Rev Esp Endocrinol Pediatr 2016;7(2):19-22 | Doi. 10.3266/RevEspEndocrinolPediatr.pre2016.Nov.378 | |||
Anticoncepción en adolescentes: Educación sexual y asistencia adecuada | |||
Contraception in adolescents: Sexual education and proper assistance | |||
Sent for review: 6 Nov. 2016 | Accepted: 6 Nov. 2016 | Published: 10 Nov. 2016 | |||
Concepción MartÃn Perpiñán | |||
Doctora en Medicina. Ginecóloga. ClÃnica Orel. Madrid | |||
Correspondence:Concepción MartÃn Perpiñán, Doctora en Medicina. Ginecóloga, ClÃnica Orel, Madrid E-mail: ginecologa@conchamartin.es | |||
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Abordar adecuadamente la anticoncepción en el adolescente supone considerar cuál es la conducta sexual de los adolescentes actuales en nuestro medio. Somos seres sexuados por lo tanto la sexualidad está presente en el ser humano desde que nacemos hasta que dejamos de estar vivos, aunque se exprese y se viva de diferentes formas en cada etapa de la vida. La sexualidad no nace en la adolescencia ni en la pubertad. Está ya conformada, de una u otra manera, en nuestros adolescentes: Cuando un/a adolescente llega a nuestra consulta tiene ya una biografía previa, ha sido espectador en la familia y en los medios de comunicación de cómo se aborda el tema de la sexualidad, posiblemente han tenido alguna experiencia sexual sólo o en compañía y sobre todo tiene curiosidad y ya ha buscado información, fundamentalmente en la red. La mayoría de adolescentes y preadolescentes se informa sobre sexualidad a través de internet (1) donde la oferta de pornografía abunda; se estima que los primeros videos porno los ven los niños a los 10 años (2); el modelo que ofrece la pornografía no creo que sea el más conveniente para la educación afectiva y sexual. No perdamos de vista que la pornografía, también conforma, en parte, aunque distorsiona, el modelo de sexualidad que socialmente es dominante, y a la vez, se inspira en este modelo; esta afirmación nos conduce a reflexionar si el modelo actual que tenemos en España es el mejor para mostrar a nuestros niños y adolescentes. Es un modelo que ha superado el prohibicionismo (no hacer) donde se contempla la sexualidad como algo natural y saludable pero que toma la reproducción como punto de partida por lo que está centrado en el coito vaginal (sexo=coito) como alfa y omega de la buena performance sexual, sobre todo para los varones, por lo que se da poco o ningún valor al erotismo; el objetivo es el orgasmo, casi, como obligatorio. Los roles sexuales están muy diferenciados por género; el deseo de la mujer está en exceso ligado al amor romántico y al deseo del varón como referente. Hay además un modelo estético estricto sobre todo para las mujeres, aunque también para los hombres. Este modelo está presente en todos los medios de comunicación y por ello, en la mente de nuestros adolescentes, que como siempre, aprenden de lo que ven. La educación sexual y la anticoncepción La educación sexual para los adolescentes llega tarde; hay que empezar antes, educando los afectos desde la niñez adecuándolo a la edad. Hablamos de educación afectivo-sexual que se continúa en toda la etapa de aprendizaje humano. Tengamos en cuenta que la sexualidad como vivencia está cargada de emociones: deseo, ansiedad, bienestar, placer que el individuo debe aprender a gestionar Es necesaria la información adecuada para que conozcan y utilicen los métodos anticonceptivos, pero no es conveniente hablar de sexualidad ligada al riego: embarazo, ITS; de esta forma resaltamos lo negativo y la sexualidad es una dimensión humana fuente de placer y riqueza personal. La anticoncepción debe ser un capítulo más de la educación afectivo-sexual en un contexto de igualdad, buen trato y respeto en las relaciones sexuales y afectivas. Asimismo es preciso trabajar ciertas habilidades para negociar con la pareja el uso de un método anticonceptivo y promover actitudes positivas hacia la anticoncepción, eliminando mitos negativos de ciertos métodos como los hormonales. La realidad en España La mayor parte de los estudios confirman que la edad media de inicio de la actividad coital en nuestro país es de 16 años. La mayoría de los adolescentes españoles (más del 70%) utilizan métodos anticonceptivos según las encuestas realizadas…pero no siempre. La edad media de uso del preservativo es 19 años (2). La edad media a partir de la cual las mujeres españolas comienzan a utilizar de forma planificada algún método anticonceptivo es de 20,71 años (4); por lo tanto tenemos 4 años de actividad sexual coital no planificada. Además el 21% reconoce no haber utilizado anticonceptivos en la primera relación coital. El método más utilizado es el preservativo; pero se utiliza de forma inconsistente, es decir no siempre y no todo el tiempo en cada encuentro sexual. Según la encuesta Daphne uno de cada cuatro usuarios lo hace de forma inconsistente. ¿Por qué se utiliza de esta forma? Las respuestas son variadas: por lo inesperado del encuentro, por no interrumpir la relación, no quiso la pareja .. En el caso de las chicas más jóvenes, si son poco asertivas, es difícil negociar el uso del preservativo si el chico no quiere ponérselo. La píldora anticonceptiva se utiliza poco; en el grupo de 15-19 años sólo un 8%. Las causas de no uso se deben al carácter discontinuo y la escasa frecuencia de las relaciones, por lo que no consideran que la necesitan, pero también refieren temor a los efectos indeseables, ciertos o no, de la anticoncepción hormonal (“engorda, sale vello, te quedas estéril…”, lo escuchamos con frecuencia). Al ser una toma diaria a la misma hora, este método tiene muchos problemas para el adecuado cumplimiento de utilización que garantice su eficacia: se practica de forma discontinua y con frecuentes fallos de manejo (olvidos) y abandonos. El segundo método anticonceptivo más utilizado entre los jóvenes es la “píldora del día después”, por su inmediatez y comodidad. Qué recomendar y cómo hacerlo En primer lugar tengamos en cuenta que no existe un método ideal, para todos. Cada adolescente tiene sus peculiaridades personales y preferencias. La edad no es un impedimento para el uso de un método reversible, incluido el dispositivo intrauterino (DIU). Es importante poner en práctica lo que la IPPF (International Parenthood Planing Family) llama “consejo asistido”: dialogar, intercambiar opiniones informar de todos los métodos, aconsejar sin paternalismos y teniendo en cuenta las singularidades de cada cual: salud, madurez, riesgos a los que se enfrenta y de manera esencial, sus preferencias y sobre todo escuchar: escucha activa. Si proporcionamos la información y asesoramiento adecuados mejorará el uso correcto de los anticonceptivos. En la valoración clínica tener en cuenta los criterios de la OMS sobre el balance riesgo-beneficio (5) Es importante resaltar las ventajas de cada método a la vez que desmontamos los mitos negativos. Para el preservativo es necesario reforzar el uso continuado y desaconsejar métodos no seguros como el coito interrumpido. El método del ritmo supone muchas desventajas en estas edades de ciclos irregulares. La píldora anticonceptiva tienen muchas ventajas para las jóvenes: no sólo impide el embarazo, también mejora notablemente la dismenorrea, la menorragia, el hirsutismo y el acné, por lo que podemos recomendar su uso aunque la relación coital sea infrecuente. Mejor recomendar preparados de 28 comprimidos para minimizar olvidos y favorecer el cumplimiento. Ahora disponemos de métodos hormonales no diarios, como el parche anticonceptivo (semanal) y el anillo intravaginal (mensual), y los inyectables trimestrales, lo que puede mejorar la eficacia de uso del método. Teniendo en cuenta los hábitos y actitudes adolescentes es preciso considerar el uso de anticonceptivos reversibles de larga duración, como los inyectables trimestrales, el implante subdérmico y el DIU, de forma que tengan o no actividad coital, el anticonceptivo actúe. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Academia Americana de Pediatría recomiendan los métodos anticonceptivos reversibles de larga duración LARC, por sus siglas, Long-Acting Reversible Contraception, siendo el DIU y el implante, considerados como los de primera línea de elección para la población adolescente (7,8,9). El implante está financiado por el Sistema Nacional de Salud, aunque requiere sellado de la receta por la Inspección Médica. La instauración de un método hormonal no precisa exploración ginecológica ni citologías, ni exhaustivos análisis de rutina, salvo que la anamnesis nos indique lo contrario. Estas exploraciones resultan molestas para la adolescente y la alejan de la consulta. El DIU de cobre puede ser colocado a cualquier edad si la paciente no tiene dismenorrea; el DIU que contiene levonorgestrel mejora este síntoma y está disponible en tamaño pequeño para nulíparas. (10) La píldora del día después no precisa ningún estudio previo dado su uso ocasional y su baja incidencia de efectos adversos. De este método existen dos formulaciones, de venta sin receta en farmacias y ninguna de ellas financiada por el SNS: -Levonorgestrel, la cual hay que tomar antes de 72 h. del coito no protegido -Acetato de Ulipristal de mayor eficacia y duración, hasta 120 h. después (11) Ante un caso de posible embarazo no dudemos un segundo en recomendarla. Espacio Joven Es necesaria la existencia de un espacio de atención (servicio, consulta, centro, etc.) específico para adolescentes y jóvenes. Este grupo de población tiene estilos de vida y necesidades diferentes de los adultos. La OMS recomienda la existencia de un centro-joven por cada 100.000 menores de 25 años. Este espacio debe tener horarios adecuados a sus actividades, incluyendo fines de semana al menos un día. Acceso fácil a sus médicos o enfermeros, incluso sin cita previa. Personal motivado y entrenado para tratar con personalidades jóvenes. En estos lugares no sólo hay que dar la información adecuada, sino también facilitar el método elegido, incluida la anticoncepción de urgencia, de forma gratuita. Debe garantizar la absoluta confidencialidad respecto a los padres y así debe percibirlo el/la joven.
Conflictos de interés La autora declara que no tiene Conflictos de Interés Potenciales. | |||
References | |||
1.-Rodríguez Carrión, J; Traverso Blanco, CI: Conductas sexuales en adolescentes de 12 a 17 años de Andalucía. Gaceta Sanitaria, Volumen 26, Issue 6, Pages 519-524. 2.- Encuesta Daphne 2011. www.grupodaphne.com. 3.- El Periódico de Aragón. Publicado 23-5 2016. 4.-Sociedad Española de Contracepción. Estudio poblacional sobre el uso y la opinión de los métodos anticonceptivos en España 2014. www.sec.es. 5.- https://www.ippfwhr.org/es. 6.- OMS. Criterios médicos de elegibilidad anticonceptivos. www.who.int/reproductivehealth. 7.- Harper CC, Rocca CH, Thompson KM, et al. Reductions in pregnancy rates in the USA with long-acting reversible contraception: a cluster randomised trial. Lancet 2015; 386:562.[Pubmed] 8.- Committee on Adolescent Health Care Long-Acting Reversible Contraception Working Group, The American College of Obstetricians and Gynecologists. Committee opinion no. 539: adolescents and long-acting reversible contraception: implants and intrauterine devices. Obstet Gynecol 2012; 120:983.[Pubmed] 9.- Committee on Adolescence. Contraception for adolescents. Pediatrics 2014; 134: e1244.[Pubmed] 10. http://sec.es/area-cientifica/. 11. Contraceptive services with a focus in Young people up to the age of 25. March 2014. https://www.nice.org.uk/guidance/ph51. | |||